Las casas
Aunque tan sólo se han excavado cuatro casas en su totalidad y otras tantas de forma parcial, todas comparten idéntico diseño en planta (rectangular con puerta a la calle abierta en su lado menor y adosadas a la muralla por el lado opuesto) y parecida compartimentación interna. Bien es cierto que existen notables diferencias constructivas entre las efímeras casas de la estratificación inferior del poblado, que están hechas con “postes, ramas y manteados de barro” y las que se levantaron encima, tras su amortización, levantadas con “zócalos de piedra y alzados de adobe”. Así, las primeras exhiben una frágil estructura levantada con pequeños postes de madera de fresno alineados a corta distancia que soportaban un entramado vegetal revestido con barro y dejaban unos pasillos intermedios de libre circulación entre unas y otras, con probable tejado a dos aguas en sentido longitudinal. Por el contrario, las segundas comparten muros de carga medianeros en sentido longitudinal y se levantan desde un zócalo de mampostería de piedra a hueso, alzado de adobe y tejado vegetal a una vertiente, desde la muralla hasta la calle, dividido en tres tramos separados por dos vigas transversales o jácenas que se apoyan en los muros de carga laterales y sobre sendos postes centrales que han dejado su impronta en el suelo.
Por lo que se refiere a la estructuración interna, en líneas generales siguen la división tripartita en planta baja que hizo clásica la excavación del Alto de la Cruz de Cortes de Navarra: un vestíbulo tras la puerta donde es habitual encontrar el horno; una sala central y principal de la estancia, que gira en torno al hogar que es una placa rectangular de arcilla refractaria con un bocel en el lado que mira a la puerta para derivar la corriente de aire y, por último, al fondo de la estancia, la despensa, que presenta junto a la pared y en ángulo bancos de tapial pintados. Aunque el registro arqueológico no lo corrobora, las huellas negativas en el suelo de algunas bases de poste parecen demostrar, o al menos sugerir, que en el fondo de la casa, justo donde el tejado de una vertiente se apoya en la muralla, podría existir un altillo o sobretecho destinado al almacenamiento de materiales y alimentos. Muy posiblemente también desde este altillo se podría acceder, con la facilidad y la rapidez que en caso de ataque o peligro se requiere, al paso de ronda de la muralla desde donde poder repeler al enemigo.
